Y no quedó más remedio…,
como reza el dicho “entre todos la matamos y ella sola se murió”.
Estas palabras
retratan la situación de la construcción española en los últimos años.
Todos los agentes
implicados (administraciones, constructoras, etc) entraron en el peligroso
círculo vicioso del todo vale, del construir de manera desmedida, y como en
este país somos de extremos, pues oye que un día lo hacemos todo y al siguiente
si te he visto no me acuerdo.
El panorama español en materia de construcción pinta mal, ha adquirido tintes dramáticos y lo más descorazonador es que a medio y largo plazo la situación no apunta maneras de revertir.