Comercio Exterior de Cataluña y consecuencias de su independencia con España

Las consecuencias de una posible independencia de Cataluña con el resto de España presenta numerosas preguntas en cuanto a cómo afectaría a la economía y sobre cómo los flujos comerciales actuarán en ambas partes. Por esto, vamos a dar respuestas de manera objetiva, respetando las sensibilidad nacionalista de todos.

Cataluña y España

En 2013 la cifra del PIB de Cataluña fue de 192.545 millones de euros, por lo que Cataluña es la economía más importante de España por Volumen del PIB.Cataluña es la comunidad autónoma que más vende al resto de España, y también es la que más se beneficia de los intercambios comerciales con el resto de España, por ejemplo en 2013 las empresas catalanas vendieron a España 44.000 millones de euros, lo que supone para Cataluña un 22% de su PIB, por lo que es fundamental para Cataluña mantener las buenas relaciones comerciales con España.

Las relaciones comerciales de Cataluña con el resto del mundo no es tan ventajoso como el que tiene con el resto de España. De hecho, estos intercambios comerciales con el mundo arrojaron en 2013 un déficit para Cataluña de más de 8.000 millones de euros. Cataluña compensa sus deficitarios intercambios comerciales con el resto del mundo gracias a las ventas que realiza en el resto de comunidades españolas.

El año pasado, mientras las exportaciones del conjunto de España al resto del mundo crecieron un 5,2%, las de Cataluña se mantuvieron prácticamente constantes.

Cataluña y la Unión Europea

Bruselas se ha pronunciado en numerosas ocasiones sobre a las consecuencias que implicaría una independencia de Cataluña, ya que quedaría ipso facto fuera de la Unión Europea. Posteriormente, la admisión de una Cataluña independiente en la Unión Europea exigiría, además de someterse al largo procedimiento de adhesión previsto en el artículo 49 del TUE, contar con el voto favorable de los 28 Estados que actualmente son miembros de la Unión (incluida España).

El no pertenecer a la UE supone la aplicación de la Tarifa Exterior común a las exportaciones catalanas dirigidas a la UE.

Se verían afectadas las ventas desde Cataluña a todos los países con los que la UE tiene acuerdos preferenciales, dado que estas rebajas arancelarias también quedarían eliminadas. En breve, se aprobará el Tratado de Libre Comercio UE-EEUU, y una independencia, no permitiría su aplicación para Cataluña.

Según cálculos de la OCDE los costes derivados del TEC y otros costes adicionales supondrían un incremento de los precios del 13%, y los precios de las exportaciones de Cataluña a los países de la UE (incluido el resto de España) se verían incrementados en aproximadamente el 20%, lo que produciría una perdida competitividad.

Según Credit Suisse, el PIB per cápita caería un 20%, considerando la caída de las ventas en España, los costes de transacción, aranceles y el efecto negativo de la deslocalización de empresas, pero además habría que considerar el coste de servicios que hasta ahora eran proporcionados por el Gobierno central como defensa o seguridad. También habría que estudiar el efecto sobre las posible salida de capitales, aunque esto dependería enormemente de medidas fiscales y legales que el Gobierno Catalán aplique.

Por todo ello, podemos concluir que una independencia de Cataluña produciría objetivamente un grave deterioro de sus relaciones comerciales.

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